¿Quiere saber cómo sacar el máximo partido a su posición única? ¿Cómo evitar pasar a un segundo plano y convertirse en un intermediario secundario? En nuestra era de transformación digital, ésta es una cuestión que los operadores de comunicaciones no pueden permitirse ignorar. Empresas de diferentes sectores se están abriendo a la posibilidad de aprovechar tecnologías innovadoras. Esto incluye cosas como las aplicaciones móviles, el almacenamiento en la nube y el análisis de grandes datos para desarrollar nuevos métodos y mecanismos de interacción con los usuarios.
Índice
Transformación digital: ¿Por qué es tan importante?
Los operadores de telecomunicaciones son el corazón de la cadena de valor digital. Diferentes organizaciones de distintos sectores dependen de las redes de comunicación y de los ordenadores. Esto se debe a que ayudan a dichas organizaciones a alcanzar sus objetivos y prestar sus servicios. Depende de los operadores de telecomunicaciones ser capaces de competir eficazmente con las últimas empresas totalmente digitales para evitar ser destruidos con el mercado tradicional. Por eso es necesario que todos los operadores de telecomunicaciones aprendan a aprovechar mejor la digitalización. Ya se ha convertido en parte del paquete de servicios al cliente y de su fuente de ingresos.
Es demasiado habitual que la infraestructura informática de un operador de telecomunicaciones no siga el ritmo del desarrollo de otras tecnologías. Para poder prestar un servicio eficaz a los clientes corporativos, un proveedor tiene que seguir el ritmo de la transformación digital. Por eso es inevitable que la transición a una arquitectura digital y virtualizada se haga necesaria. No sólo las tecnologías cambian con el tiempo, sino también las economías y la dinámica de la industria en su conjunto. La propia naturaleza de la competencia puede incluso cambiar con el tiempo.
Los grandes fabricantes de equipos de red ofrecían soluciones verticalmente integradas desconectadas. Correspondía al operador de telecomunicaciones combinarlas para crear sistemas individuales. Hoy en día, la virtualización de las funciones de red abre el mercado a nuevos actores. Ofrece a los operadores más flexibilidad a la hora de elegir socios en función de su situación específica. Al deshacerse de la rígida conexión entre hardware y software, se abre la puerta a soluciones con una API abierta. Estas soluciones traen consigo la posibilidad de una mayor colaboración entre los desarrolladores y proveedores de software informático y los operadores de telecomunicaciones con grandes proyectos abiertos.
Ecosistemas abiertos
El mundo moderno está a las puertas de una nueva era de empresas de telecomunicaciones con ecosistemas abiertos. Otras industrias han demostrado que este tipo de transición ayuda a los operadores a innovar más rápido y a introducir cambios. También reduce los costes y permite a los operadores responder de forma más dinámica a cualquier desafío competitivo que se les presente. Para aprovechar realmente las ventajas de estos productos de código abierto, un operador tiene que ser capaz de navegar eficazmente por el nuevo ecosistema. Tienen que conocer la diferencia entre los proyectos desarrollados por la comunidad y las soluciones de clase empresarial construidas sobre esos proyectos. Es importante entender cómo se realiza la certificación de las tecnologías que se conectan a otras soluciones de hardware y software. También es importante darse cuenta de los riesgos de dependencia (lock-in) y la incompatibilidad que puede suponer el uso de versiones propietarias (forked) de software de código abierto. Hay algunas empresas que han conseguido avanzar más que otras cuando se trata de estas nuevas oportunidades de mercado.
Escalabilidad, flexibilidad y dinamismo
Algunos productos avanzados en la nube utilizados por los operadores de telecomunicaciones ya cuentan con soluciones tecnológicas para integrarse con las aplicaciones existentes, así como con sistemas de software personalizados. Por ejemplo, Vodafone, ofrece servicios en la nube que ayudan a la integración en las soluciones de los clientes. Quizá lo más pronto que veamos entrar en funcionamiento estos servicios sea con el Internet de las cosas. Por ejemplo, con la logística, pueden utilizarse para supervisar las condiciones de los vehículos utilizando los datos de los sensores del IoT.
El comercio minorista es otro buen ejemplo, con el envío de correos de marketing a los teléfonos cercanos a los puntos de venta y el análisis de los datos de los clientes durante una visita. Es obvio que para que un operador de telecomunicaciones tenga éxito en la era digital debe contar con un ecosistema de TIC dinámico, flexible y escalable. Esto es lo que prometen ofrecer las redes definidas por software (SDN) y la virtualización de redes (NFV).
Los líderes de la industria de las telecomunicaciones deben modernizar sus ofertas. Tienen que trabajar ahora para evitar los impactos negativos de la digitalización en el rendimiento de sus redes y en la eficacia de su negocio. Deben hacer algo más que innovar. Deben innovar a la "velocidad de Internet", descartando los modelos heredados y adoptando nuevas tecnologías. También deben reaccionar de forma dinámica al modo en que los clientes utilizan las tecnologías e interactúan entre sí. Esta mezcla de innovación, cambio y competencia allanará el camino hacia un enfoque totalmente abierto y cooperativo que cambiará para siempre la forma en que los proveedores de telecomunicaciones crecen y amplían sus operaciones.